Reflexión de un Jurista Enfurecido
Hola de nuevo a todos.
Llevo muchas semanas sin escribir debido a la falta de
tiempo pero ya estoy por aquí, aunque hoy escribo bastante enfurecido como
consecuencia de las últimas actuaciones de la justicia: Urdangarín, Infanta
Elena, Blesa, Rato, César Sstrawberry, Valtonyc, presión a jueces y fiscales, etc.
Sin entran en detalle de cada caso (todos se pueden
consultar en cualquier periódico de tirada nacional), he de decir que a mí,
como jurista que soy, me llena de rabia e impotencia que ladrones que nos han
robado a todos defraudando a hacienda queden en libertad a cambio de una fianza
mínima en comparación a la cantidad defraudada. Fianza pagada con el dinero que
nos han robado a todos y cada uno de nosotros, si lo pensáis por un segundo, es
un negocio redondo, no? Sólo hace falta tener un par de amiguetes en la cúspide
de esta sociedad piramidal para tener carta
blanca y ser un ladrón de guante blanco. Supongo que en estos momentos
ser cuñado del Rey o haber compartido pupitre con un expresidente de gobierno
estará súper codiciado en estos momentos.
En la otra parte de la balanza, nos encontramos a personas
anónimas condenadas por robar en un supermercado para darles de comer a sus hijos.
Ojo! Que tampoco lo defiendo, aunque entiendo que en un caso de necesidad
extrema se opte por esa opción.
En definitiva, y bajo mi opinión, aquí se está vulnerando el
principio de proporcionalidad, tal concepto podría definirse como “la gravedad de la pena o de la medida de
seguridad debe corresponderse con la gravedad del hecho cometido o con la
peligrosidad del sujeto respectivamente.”
Una vez leída la definición, alguien piensa que aquí algo
falla?
Tampoco me parece bien que se censure a gente por sus
opiniones ya te llames César Strawberry y el Tribunal Supremo te condene por 6
tuits que, según ellos, enaltecen el terrorismo. O seas una asociación
ultra-católica y te vayas paseando con un autobús con un mensaje transmofobo. Señores:
es libertad de expresión, te puede gustar o
no lo que dicen pero es libertad de expresión.
Concretamente el art. 20.1 de la Constitución Española,
dentro del capítulo de Derechos fundamentales y libertades públicas recoge lo
siguiente:
“Se reconocen y
protegen los derechos:
a) A
expresar y difundir
libremente los pensamientos,
ideas y opiniones
mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de
reproducción.
b) A la producción y creación literaria, artística,
científica y técnica.
c) A la libertad de
cátedra.
d) A comunicar
o recibir libremente
información veraz por
cualquier medio de
difusión. La ley regulará
el derecho a
la cláusula de
conciencia y al secreto
profesional en el ejercicio de estas libertades.
2. El ejercicio
de estos derechos
no puede restringirse
mediante ningún tipo
de censura previa.
3. La ley
regulará la organización
y el control
parlamentario de los
medios de comunicación
social dependientes del
Estado o de
cualquier ente público
y garantizará el
acceso a dichos
medios de los
grupos sociales y
políticos significativos, respetando
el pluralismo de la sociedad y de las diversas lenguas de España.
4. Estas libertades
tienen su límite
en el respeto
a los derechos
reconocidos en este Título, en
los preceptos de las leyes
que lo desarrollen
y, especialmente, en
el derecho al honor, a la
intimidad, a la propia imagen y a la protección de la juventud y de la
infancia.
5. Sólo podrá
acordarse el secuestro de publicaciones, grabaciones y otros medios de información
en virtud de resolución judicial.”
De nuevo, aquí algo falla…
Por último, también me enerva que el poder ejecutivo influya
en el poder judicial, me parece algo gravísimo que en una “democracia” se influya en la decisiones judiciales
presionando a jueces o fiscales para proteger a un político en concreto, para
que se deje de investigar algún asunto contrario a la ideología del “poder”. Simplemente,
da vergüenza.
En fin, si Montesquieu levantara la cabeza…
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