Campa Guardamar 2016
Dos días después de llegar y aun con peso en los parpados por
estar diez días a tope, durmiendo poco,
riendo sin para, contando chistes (según ellos malos) y ayudando sin parar en
todo lo que podía a la supercordi y a los monitores intentando aportar mi
experiencia de tantos campamentos, etc.
Estos diez días en Guardamar (donde el mar está guardado xD)
han sido un balón de oxigeno para mí
donde me he sentido de puta madre, en una burbuja en la cual me ha permitido
desconectar de la realidad que me hacía mucha falta. Pero desde aquí quiero dar
las gracias a los monitores y a la coordinadora por hacerme sentir uno más de
ellos desde el primer minuto que subí al autobús, eso para mí fue muy
importante ya que me permitiría ser yo mismo sin el perjuicio de la
discapacidad, que es con el que me suelo encontrar fuera del “mundo de la
discapacidad”.
También he conocido personas increíbles que espero que
sigamos en contacto durante mucho tiempo ya que con algunas de ellas se ha
creado un vínculo formidable, que espero que no se pierda a pesar de que haya
casi 3 horas de distancia. Del mismo modo, he reforzado la amistad con un
colega que hacía tiempo que no sabía nada de él, y que según hemos podido
comprobar todos, tiene un futuro prometedor en esto de los campamento.
Por último, quisiera dar las gracias a UPAPSA por organizar
estos campas, que tanto a las personas con discapacidad y sin ella (monitores) nos
encanta acudir año tras año, y en los que yo personalmente he sacado unos
amigos de puta madre.
Ya sé que el post ha sido corto, pero esto no sé puede
describir con palabras, hay que vivirlo.
Me despido con una canción muy campamentil que espero que os
guste:
+
Comentarios
Publicar un comentario