El Cajón Desastre de la Mente

Hace prácticamente una semana acabé un periodo de prácticas en la empresa Clave Informática, S.L, en el   departamento de Recursos Humanos. Estuve allí durante seis meses gracias a una beca de prácticas de la Fundación Once y al Título de Experto Universitario en Competencias Profesionales, Empleabilidad y Emprendimiento de la UMH. Decir que llevaba detrás de esta empresa más de un año, gracias a que cuando me informé de ésta me encantó, no solo por su potencial en su sector (consultoría informática), sino por la gran importancia que le da a las personas que forman parte de su equipo. Pero por distintas circunstancias no pude hacer prácticas allí, pero como el que la sigue la consigue, he tenido la oportunidad de formar parte de la misma y sentirme uno más de ellos desde el   primer minuto. Desde que tenía 15 o 16 años estaba esperando una oportunidad como esta, ya que toda la vida he intentado llevar una vida normalizada dentro de lo que mi discapacidad me permite,

Hoy vengo a hablaros de unas de las experiencias más increíbles que he podido tener a lo largo de mi vida. Se trata del Campo de Trabajo de Arte y Discapacidad (se llama campo de trabajo pero no maltratan a nadie que más de uno ya me lo ha preguntado, jaja). Éste se celebra en la ciudad de Valencia durante la segunda quincena de julio y el cual tuve la oportunidad de disfrutar en dos   ocasiones, en los años 2006 y 2008. Bien, os explico rápidamente en qué consiste   dicha experiencia: básicamente se trata de una convivencia total entre personas con y sin diversidad   funcional venidas de toda España, haciendo actividades que casi todas de ellas se relacionan con el mundo de las artes plásticas y escénicas. Y además de ello, tareas de limpieza para mantener todo en orden y en condiciones. Es una especie a Gran Hermano de la discapacidad ya que vas allí sin   conocer apenas a nadie, pero al final de las dos semanas cuando ya se acaba acabas llorando como una madalena. Lo digo p

 Se acerca agosto, y si eres una persona con diversidad funcional, al que le gusta hacer viajes, eres activa, te apasiona conocer gente, etc. Supongo que conocerás las   estancias vacacionales, o más conocido, como   campamentos. Como todo, también la crisis económica ha afectado a este tipo de gasto y no lo veo mal, pero hasta un cierto punto. Es decir, es lógico que recorten antes en unas estancias vacacionales antes que en sanidad o educación. Pero lo que muchos cargos públicos no saben (o no se quieren enterar) es que estas estancias vacacionales también son acciones formativas para los monitores (que en realidad son voluntarios) que aprenden mucho más con la práctica y conviviendo con gente con diversidad funcional que estudiándose un mogollón de libros de teoría. Por otro lado, reconozco que en mi comunidad, la valenciana, tenemos la suerte que hayan este tipo de iniciativas en épocas de vacaciones. Navidad, semana santa y verano. Y me da igual de quien sea el metrito de